Nuestros colegas: Patricia Calderon, Mónica Salas, Magda Muñoz y Juan Escobar
Nuestras colegas: Paula Riquelme, Jeanette Flores y Lissete Riquelme
Hemos
celebrado un día más del profesor, noble profesión, mal mirada, mal comprendido
y mal pagado; pero siempre ha sido así y lo seguirá siendo. Solo existe una
gran, enorme recompensa para quienes enseñan, es el reconocimiento, afecto de
sus alumnas y alumnos. La gran Gabriela Mistral escribió bellos versos
dedicados a la maestra, profesión que ella ejerció con mucho amor y también
muchos otros han querido dejar testimonio sobre los maestros; aquel que ejerce
en un olvidado caserío en las alturas del altiplano chileno o en lluviosas o
nevadas tierras al sur del mundo, la maestra que no sin temor concurre a una escuela
en una población brava de Santiago, donde sus alumnas la protegen y la dejan en
el transantiago que la llevará de vuelta a su hogar con una bolsa llena de
pruebas para corregir ; todo este esfuerzo tiene su recompensa cuando tan solo
una alumna o alumno es capaz de romper con la inercia que lo arrastra al
despeñadero y se transforma en una mujer u hombre pleno, con ilusiones, con
esperanza en un futuro mejor; los maestros son modeladores de personas, para
transformarlas en individuos útiles a la sociedad, a nuestro país y sus
familias. Espero en nuestro padre Dios que nos de la fuerza, la valentía, la
salud para continuar esta maravillosa tarea que nos encomendó, ser maestros
como su Hijo lo fue.